Los Dólmenes de Antequera han sido incluidos en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Se trata de uno de los mayores vestigios funerarios de la cultural megalítica, un conjunto arqueológico formado por el dolmen de Viera, el de Menga y El Romeral.
Construcciones increíbles y en magnífico estado de conservación, de obligada visita, sobre todo para los amantes de la cultura y la historia; que nos ayudarán a hacernos una mejor idea de las primeras formas de arquitectura monumental en la Prehistoria europea.
Los dólmenes están situados al noroeste de la ciudad. Por un lado, el conjunto formado por Viera y Menga, en la carretera de Málaga, a unos 70 metros de distancia uno de otro, y a poco más de 2 kilómetros, en la Carretera A-7283, nos encontramos con el dolmen del Romeral.
Dolmen de Viera
Es posiblemente el más antiguo de ellos, se estima que de alrededor del 4.500 a. C. Está formado por un pasillo abierto al aire libre, para cuya construcción se utilizaron 27 piedras, que acaba en una pequeña cámara sepulcral cuadrada, cubierta por tierra en forma de túmulo. En el solsticio de verano, la luz llega a incidir en el interior del dolmen, iluminando con luz natural la gran cámara interior.
Es notoria la diferencia de las piedras de los lados y las que hay en el techo: las primeras están mucho más cuidadas que las otras y encajan a la perfección en los rebajes realizados en las piedras de la entrada y del fondo.
Dolmen de Menga
Es uno de esos lugares mágicos que te dejan con la boca abierta. Se estima su construcción en la Edad de Bronce, 2500 antes de Cristo. Está formado por una galería cubierta que conecta con la cámara sepulcral, formada a su vez por dos paredes de siete monolitos cada una y uno en la cabecera. Todo ello está cubierto con cinco losas sujetas por tres pilares de base cuadrada, destaca la última piedra de la cubierta por su enorme tamaño, de unos seis metros de longitud por siete de lado, y un peso aproximado de unas ciento ochenta toneladas.
Menga es el conjunto de dólmenes más grande de Europa. Mide 25 metros de largo, 5 metros de ancho y 4 metros de alto, superando al conocido Stonehege.
El sepulcro se cubre con un túmulo de 50 metros de diámetro y está orientado hacia el noreste; una orientación totalmente anómala en este contexto cultural. Sin embargo, la razón de esta anomalía es el alineamiento con La Peña, una montaña que recuerda por su forma un rostro humano
Dolmen de El Romeral
Es el más joven de los tres, data del 1.800 a. C., y constituye una muestra perfecta de sepulcro de corredor, formado por un pasillo y dos cámaras circulares, a diferencia de sus dos hermanos mayores que tienen cámaras cuadradas.
La primera cámara sepulcral presenta un techo de cúpula realizado con la misma técnica que el pasillo: pequeñas piedras encajadas y cubiertas por otra más grande. Todo el conjunto se encuentra sepultado bajo tierra constituyendo también un túmulo.
