De la huerta a la mesa de la casa rural.
Todos los que viven en la ciudad alguna vez han soñado con levantarse por la mañana, bajar a su huerto, arrancar de la mata un tomate, lavarlo, cortarlo y servirlo con el desayuno. Y después hacerse una foto para compartir la experiencia con amigos y familiares.
Y es que encontrar fruta o verdura fresca como la de antes es una tarea difícil, especialmente en la grandes ciudades. Escapar al campo te da la oportunidad de probar productos frescos y ecológicos como los de antaño y vivir la experiencia de servir un desayuno o una comida con productos recién cogidos de la huerta.
La idea de cocinar una comida con verduras u hortalizas recién cogidas por ti mismo del huerto, es el sueño de muchos urbanitas, las crecientes tendencias basadas en la ecología y lo auténtico, hacen de estas experiencias un lujo soñado por muchos.
Muchas de las casas rurales de nuestra asociación, son antiguas casas que se encontraban en huertas, o bien los propietarios han empleado parte del terreno que les rodea para plantar.
Este es el caso, por ejemplo de la Casa de la Monja. Esta antigua casa rural está rodeada de campo abierto y huertas, como una auténtica casa de campo. Ramiro, su propietario trabaja la tierra y siempre deja una nutrida cesta de sus productos a quienes le visitan.
También es el caso de la Casa Rural Los Olivos que además de estar rodeada de un precioso olivar, dentro de la finca, además del huerto ecológico con tomates, pimientos o berenjenas, encuentras también una higuera, arboles frutales, etc.
En la casa rural Finca Lomas de Tienda, la variedad de productos de su huerto ecológico es increíble, Úrsula, su propietaria, puede hacer una comida completa sin necesidad de pisar el supermercado. Además en su casa, tiene un caballo, un pony, un burro y hasta una enorme pajarera.
La Casa de los Colorines tiene un gran huerto delante de la casa donde plantan patatas, cebollas, tomates, pimientos, pepinos, calabacín, habichuelas además de un cerezo y un albaricoque.
